Si, has leído bien, este post trata de la dulce tarea de comer Potorros y así nos lo dice la propia marca a gritos… ¡Cómete un Potorro!
Y es que fuera cual fuese el significado vulgar de Potorro esta marca, que ya se ha convertido en un fenómeno viral, lo está desbancando.
Aunque sabemos que todos los que estáis aquí leyendo esto es probablemente porque tenéis la mente sucia, potorro, según la RAE, es un «Recipiente en el que se sirve la sal.», pero permitirme dudar que fuera este significado el que les hizo decantarse por este naming.
De lo que si estamos seguros es que les ha funcionado, un naming potente y algo descabellado junto con una gráfica coherente ha conseguido que todos, en mayor o menor medida, estemos pensando en comernos un buen Potorro.