Disciplina: Pintura.
Esta serie de pinturas que os muestro es el resultado de cinco años de investigación con bloques de madera. Estos bloques se llevan usando desde la civilización egipcia para decorar telas aún se usan a día de hoy en partes de India, Pakistán, Afganistán y Nepal, donde las descubrí.
Antes de que esto ocurriese utilizaba decoraciones cotidianas impresas en productos de supermercado, principalmente papel de cocina. Recuerdo el día que vi las primeras estampas en una pequeña población india. El encuentro fue un flechazo y, de ese primer viaje, me traje unas treinta. Ahora tengo cientos. Mi intención en el trabajo con los bloques de madera no es buscar la armonía a través del orden y la geometría, sino al contrario.
El primer paso del trabajo es crear un cierto orden para después destruirlo y transformarlo hasta crear un equilibrio que vive en el caos y el desorden. No es mi intención seguir los pasos de los artesanos. Mi trabajo es otro, el de usar herramientas del arte clásico y transformarlas en algo contemporáneo. Después, a esta decoración le pongo textos o expresiones que me he ido encontrando en mis viajes, en las paredes de las ciudades que visito, o en boca de las personas. Selecciono las expresiones que definen de alguna manera el entorno donde me encuentro, la situación vivida de la que ha nacido ese concepto, mi interacción con la población local y lo que significa para mi.
En este último año he utilizado mensajes espirituales como SAB KUCH MILEGA («todo es posible»), SHANTI SHANTI (que quiere decir «paz interior» y, a nivel coloquial, que te tomes las cosas con calma), Namaste (saludo hindú); mensajes que hablan de nuestra relación con el mundo como WE ARE VISITORS, MEMENTO MORI; mensajes que hablan de nuestra relación con quienes nos gobiernan como WAKE UP, REVOLUTION; y mensajes que definen un pueblo como CARALLO! y MANDA CARALLO! No es mi intención dejar grandes frases para la posteridad. No me alimento de ellas. Creo en lo cotidiano y en su belleza. Todo el mundo tiene algo que decir. Todo el mundo puede hacer todo.
Mi nombre es Marc Janus, nací en Vigo hace 41 años y me trasladé a Madrid a los 23. Viajo cada año a algún destino distinto para conocer culturas y gentes diferentes, para entender y respetar al de al lado. Cada día intento ser un poco mejor conmigo mismo y con los demás.