En CROA04 publicábamos un reportaje sobre el audiovisual en Galicia, centrándonos en las grandes y medianas producciones que han llevado nuestros paisajes a la gran pantalla. En él, nos quedaba una cita pendiente con los múltiples cortometrajes y pequeñas producciones que están viendo la luz con cada vez más frecuencia en nuestro país.
Para ahondar un poco más en este territorio que nos era un poco desconocido, qué mejor que contar con Samthing Visual, un grupo de jóvenes de Vigo y su comarca que nos regaló hace poco una joya en forma de corto. Estos nueve cineastas amateurs se propusieron sentir Vigo de una forma diferente con un tiempo limitado: un día y medio. Y vaya si lo sintieron. Igual que sintieron el reconocimiento de la Escuela Superior de Artes Cinematográficas de Galicia, que les obsequió con el Primer Premio del concurso “Vigo. Límite 36 horas”, al que hay que sumar el Premio del Público, el de Mejor Guión, y el otorgado a un carismático actor al que habrá que seguir con atención a partir de ahora: Manuel Polo.
En la web hay muy poca cosa acerca de vosotros, qué es Samthing Visual y cómo nace?
En realidad no llevamos nada… Éramos viejos conocidos pero la chispa nace en la Escuela de Imagen y Sonido de Vigo, acabamos el ciclo, cada uno se fue a un sitio distinto a hacer las prácticas. Un día Sam se compró una cámara, se vino a Salamanca, dijimos “vamos a grabar algo” y nos pusimos manos a la obra; hicimos un corto, “Te haré reír hasta llorar”, en sólo ocho horas, todo muy loco; también con la ayuda de Roberto Gabián, que es un tio clave, ahora está en Nueva York… Nunca está, pero siempre está ahí.
¿El que sale en el making off diciendo que estuvo las 32 horas de rodaje durmiendo?
Ese mismo! Es un grande… No lo podríamos describir. Con el empezó “Fochangada”, que de una u otra manera es la semilla de lo que tenemos ahora. Lo puedes ver en nuestro canal de Youtube, es la mayor humillación pero ahí están todos los videos chorras que son la semilla.
Café a parte, como se condensa el trabajo de rodaje, producción, montaje, postproducción… en tan sólo un día y medio?
No creas, café no hubo mucho. Fueron más las ganas de la gente, fue muy intenso. No hubo malos rollos, casi todo fue por Skype hasta el día del rodaje. Quedamos esa noche, nos prepararon una cena increíble y no habíamos a penas hablado, estaba allí la mesa puesta con los platos, cubiertos y guiones encima. Sólo nos faltaba el protagonista, Manu, que a penas le conocíamos, y hasta el segundo día del rodaje no teníamos su número de teléfono. Al final todo salió sobre ruedas y ahí está el resultado.
Pablo es un personaje complejo, decía vuestro guionista que quizás con aroma al Tyler Durden de “El Club de la Lucha” o al Holden Caulfield de Salinger. Cómo nace el personaje?
Pablo no existe. Pablo es un personaje. Para nosotros es un tio que no es un retrato de nadie, es un tio que molesta, es ese tio que no te gusta. Es un personaje inventado, alguien al que no ves al lado de tu casa. Él es el que dice todas las verdades que no te gustan. Es el antitodo.
Cómo se aprovecha el tirón de estos premios? Cuál o cuáles son los siguientes proyectos?
Uno es la Asociación… Para qué? Aún estamos desarrollando la idea y tenemos que darle muchas vueltas. Pero el rollo co-working que se lleva ahora nos tira bastante. Ya hemos conseguido un local, en el Barrio del Cura, pero claro ahora todo eso lo compró Karpin y estamos metidos en un rollo muy raro porque no sabemos si van a tirar todo, y cuando, etc…
¿Por que nace lo del local? Por que muchas veces echamos de menos tener un lugar donde montar juntos. Que no sean nuestras casas. Un lugar donde estar tranquilos, guardar el material, poder hacer reuniones… Ahora entre ir a buscar a la peña y pitos y flautas tardamos 3 horas en organizarnos. Lo ideal es poder quedar en el local y punto. Y como el local es enorme, estamos planteándonos hacerlo un local social, con un estudio, un pequeño plató; donde puedas tomar algo, trabajar con tu ordenador, organizar exposiciones, talleres y cursos en definitiva: hacer algo un poco diferente.
Y cómo se financia todo esto?
Al principio pensábamos “traemos a un colega pa levantar esta pared, otro para esto…” pero las cosas están cómo están y tenemos que ser realistas. Al principio tendremos que poner la pasta entre nosotros como buenamente podamos, pricipalmente de los trabajos audiovisuales que vayamos consiguiendo.
Y no os habéis planteado algo de financiación colectiva, el Crowfunding que tan de moda está?
Hay que buscar otra manera. No es un momento para pedir… Queremos que sea nuestro proyecto, que podamos trabajar a nivel audiovisual en eso, y con esto plantar una semilla. Sólo con eso, a raíz de subir los vídeos a internet, etc… recibes propuestas que nunca te esperas. Críticas desde blogs, que te sorprenden porque ves que tus vídeos llegan gente con la que no interactúas directamente. Al principio nuestros vídeos llegaban tenían unos 300 visionados por semana. Ahora tenemos el último videoclip de Dakidarría con 20000 reproducciones. El cortrometraje de “Vigo, lo siento” lleva dos semanas y tiene 3000 reproducciones… Y es cuando dices “ostia, esto lo está viendo gente”. Y ahora sólo nos queda crecer, no podemos venirnos atrás.
Una de las cosas que mas nos motiva es tener el local y que pueda venir peña que en realidad es buenísima y no tienen ni medios ni un sitio físico donde estar y poder desarrollar esa creatividad.
Y por otro lado, A raíz de lo del concurso de “Vigo, límite 36 horas”, estamos desarrollando algún proyecto junto a la Concellería de Cultura, con la que buscaríamos acercar el cine a los barrios, enseñando cómo son los procesos de rodaje, montaje y todos los procesos de una película por las calles de la ciudad, grabando a su vez cortos de los distintos barrios para montar una especie de película rollo “collage”. Pero para eso necesitamos avanzar en lo del local.
Cómo veis el panorama del audiovisual? Hay suficientes concursos, iniciativas para fomentar este campo?
Hombre nosotros en eso hemos tenido mucha suerte, a los pocos que mandamos siempre rascamos algo (risas). Hay pocos, y luego conllevan mucho papeleo (que ahora estamos aprendiendo que es necesario) y también pasta, etc. Y nosotros para eso la verdad es que nunca hemos tenido un productor, que aprovechamos esta entrevista para ofrecer ese puesto, que tire de nosotros y que responda de verdad cuando se necesite.
Y para terminar… En “Vigo, lo siento” pusisteis en duda que el común sea el rey de los sentidos. Cuál es, entonces?
Puede que en realidad sí que sea el más importante… Y más hoy en día, hace mucha falta. Lo dejamos mucho a parte, y puede que sea más necesario que la vista, que el olfato…
Cortometraje «Vigo. Lo siento» from Samthing Visual on Vimeo.