“La fotografía es el arte de la observación. Se trata de encontrar algo interesante
en un lugar ordinario. Me he dado cuenta de que tiene poco que ver con las cosas
que ves y mucho con como las ves”
Elliott Erwitt.
Para un fotógrafo apasionado de la ciudad como yo, encontrarse con las imágenes de Roi, es siempre una experiencia enriquecedora. Un fotógrafo, maestro en las líneas, las geometrías, la composición, el buscar la preciosa sencillez en lo más vulgar. Imágenes que pasarían desapercibidas para muchos, pero para el ojo de Roi, consigue darle una elegancia extrema.
La primera expo que vi de Roi fue en Vigo, en el colegio de Arquitectos, también en una colectiva en la Casa das Artes, con imágenes de la serie Moraina, un proyecto que ilustra esta entrevista y desde ese momento quise conocer con más interés su obra. Nos pusimos en contacto a través de las redes, y durante mucho tiempo mantuvimos impresiones sobre nuestra manera de ver nuestro entorno. Hace poco coincidimos para intercambiar impresiones y que nos comentara como fueron sus inicios, sus influencias y sobre todo, sus proyectos de futuro, para que podamos saborear una de las miradas más interesantes del panorama fotográfico gallego actual.
La aproximación de Roi Alonso ( Vigo, 1979), a la fotografía fue a través de su trabajo como arquitecto. Como nos dice “Soy arquitecto y por tanto ha existido siempre una relación bastante cercana con la fotografía. Es un “utensilio” necesario en muchas fases de un proyecto, tanto a la hora de recopilar información de un lugar, como para la realización de montajes que ayuden al cliente a entenderlo, así como las fotografías de la maqueta y para llevar una documentación gráfica de la obra. Una vez terminada, la fotografía sirve también sistema de divulgación en revistas y prensa. Por lo tanto la fotografía es un elemento que se encuentra presenta a lo largo de todo el proceso de diseño y construcción. En mi caso a parte de las necesidades propias de la carrera, una vez terminada y comenzando ya a trabajar de arquitecto pasé una temporada larga en los Emiratos Árabes, donde, lo particular del lugar unido a la falta de cosas que hacer durante el tiempo libre, propició que me empezase a interesar en otra manera de utilizar la fotografía, recogiendo aquello que me rodeaba y tratando de sacarle más rendimiento a la cámara”.
A preguntarle sobre si hubo algún fotógrafo que influyera en su pasión por la fotografía, o alguna foto que llamara su atención, no recuerda ninguna especialmente. Lo que si recuerda es que al no tener una formación específica de fotografía empezó de manera autodidacta a fijarse en los millones de fotógrafos anónimos que pueblan la red. Lo que si recalca es que siempre le interesan aquellos que tenían una atmósfera distinta, casi siempre cinematográfica, con el paso del tiempo, y tratando de unir la fotografía con la arquitectura, fue seleccionando aquellos que realmente plasmaban imágenes en las cuales el veía reflejado su pasión por la geometría y la composición.
“Siempre me interesaron los fotógrafos que creaban un atmósfera distinta,
casi siempre cinematográfica, con el paso del tiempo,
y tratando de unir la fotografía con la arquitectura”.
La fotografía es para él un modo de comunicación muy similar a la profesión suya de arquitecto, “…me gusta pensar que la fotografía es una manera de ordenar y colocar esas piezas que tenemos ante nosotros de manera que el espacio que vemos a través del objetivo es la parcela a la que tenemos que ajustarnos. De esta manera los volúmenes, las sombras, la luz y el resto de elementos que existen en la realidad se distribuyen por la fotografía creando la imagen que estamos buscando.
Puede parecer una visión formalista de la fotografía pero esto no deja de ser una forma de trabajarla y es el tema o la idea del proyecto la que acaba por darle valor”. Por eso el tipo de fotografía en la que se encuentra más a gusto es aquella en la que prevalece la arquitectura, las geometrías, las líneas sencillas que se cruzan en un plano, las texturas. Ya lo decía Cartier Bresson, “ Lo importante en la fotografía es la geometría, que esté todo es su sitio. La geometría es la base. Sentimientos tiene todo el mundo…”.
Sobre si le gusta más trasmitir emoción o idea, nos dice que casi siempre en su trabajo hay un poco de todo, pero entiende en todo caso que el fotógrafo trasmite una idea y el espectador recibe una emoción.
A la hora de abarcar sus proyectos, comenta que siempre hay un poco de las dos cosas. Por un lado están los proyectos que ya ha pensado y organizado en casa, donde uno se marca unas fotografías a realizar y que simplemente las eliges el día indicado para hacerlas. Ese día, a mayores, pueden surgir otras fotografías que no estaban contempladas pero casi siempre relacionadas con la idea inicial. Por otro lado está la fotografía que no pertenece a ningún proyecto en particular pero que realizas por necesidad, esas fotografías que sacas en el momento, dando un paseo o simplemente cuando sales a buscar cosas, porque entiendes que tiene valor por si sola y que, en algunos casos, puede llegar a sugerir el comienzo de un nuevo proyecto. Tal y como comentaba, le gusta la fotografía principalmente desde su carácter formal, y cree que es un medio que le permite mostrar elementos y formas muy reconocibles a la gente.
“ …el fotógrafo trasmite una idea
y el espectador recibe una emoción”
Existen evidentemente varias capas dentro de la información que transmite una fotografía, la primera y la más sencilla es la que puedes ver al momento, la geometría, la composición de colores, sombras, etc que el espectador puede entender sin más necesidad que la mirada.
Uno de los juegos que más le gusta practicar en las fotografías es incorporar formas geométricas inexistentes en la realidad a la imagen. Por ejemplo, que el recorte realizado por el encuadre genere un cuadrado en una de las esquinas de la imagen, este cuadrado es una información que el espectador recibe directamente.
La segunda capa es lo que esas formas o composiciones puedan transmitir, en el momento en el que todos los elementos se encuentran en el lugar exacto y exista un equilibrio en la imagen (en muchas ocasiones ayudados por la simetría), la persona que se encuentra al otro lado suele tener una sensación de relajación y tranquilidad. De la misma manera se puede tratar de generar esa incertidumbre o incomodidad a través de elementos angulosos, desequilibrios, etc.
La tercera capa que tiene es la idea que genera el proyecto. En el caso por ejemplo de su serie “Fragmentos”, se trata de documentar obras de arquitectura contemporánea realizadas en Galicia a lo largo de las distintas ciudades gallegas. Para esta tercera capa ya es necesario tener un trabajo de documentación previa por parte del espectador ya que el conocimiento o no de estas obras puede alterar la comprensión de las mismas.
En muchas ocasiones y sin necesidad de tener conocimientos de arquitectura la gente que identifica al edificio interactúa con la imagen de distinta manera que aquellos que no lo reconocen.
Existe por último una cuarta capa mucho más difusa pero que entiende que también aparece en las fotografías y que pertenece al subconsciente del autor. Muchas términos como “soledad”, “tristeza”, “alegría”, etc, cree que se transmiten a la fotografía de manera inconsciente pero que el espectador puede llegar a percibirlos, independientemente de que nosotros seamos conscientes de ello.
Cuando le pregunto que nos hable de los fotógrafos que le emocionan Hoy en día, nos cita unos ejemplos los cuales muchos tienen que ver o están relacionados con la arquitectura. De los clásicos, Balthazar Korab, Julius Shulman o Ezra Stoller, en una línea parecida Bernd y Hilla Becher, Héléne Binet o Gabriele Basilico. De los de hoy en día le interesan Aitor Ortiz, Marina Moron o Gabriele Croppi. A nivel gallego le gustan también muchos de arquitectura como Juan Rodríguez, Héctor Santos Diez o Ana Amado. Y sin ser tanto de arquitectura Antonio Gutiérrez, Puri Díaz, Ana Rello, Rosa Neutro, Juan Teixeira y un largo etc.
Lo que siempre tiene claro, es que una buena fotografía para él, es aquella que le trasmite algo, que consiga agrupar la excelencia tanto en el valor puramente estético, como saber trasmitir la información que contenga. Por eso la elección del blanco y negro o color en una fotografía, dependerá de lo que pretenda trasmitir y del propio objeto o lugar. En su caso, utiliza mas el blanco y negro, ya que a nivel geométrico y compositivo, en muchas ocasiones, el color puede ser un punto que desvíe la mirada del espectador del conjunto y haga que rompa el equilibrio propuesto.
“ … me gusta pensar que la fotografía es para mí, una manera de ordenar y colocar
esas piezas que tenemos ante nosotros”
En relación a los proyectos de futuro, nos dice que ahora mismo tiene varios frentes y está valorando por donde tirar. Todavía está mostrando los dos últimos proyectos en los que ha trabajado. Por un lado Moriana, un proyecto ya cerrado y que ha estado expuesto en diversas exposiciones a lo largo de Galicia y con el que he tenido la suerte de asistir a la sección de descubrimientos de Photoespaña 2016. Por otro lado continúa trabajando en el proyecto “Fragmentos” que comenzó en 2012 y que trata de recoger detalles y pedazos de arquitectura contemporánea a lo largo de las ciudades gallegas. No es un proyecto a modo de los de Bernd y Hilla Becher ni necesariamente las construcciones tienen que ser identificables. Se trata de su punto de vista, de aquellas esquinas, espacios o texturas que le llaman la atención donde la composición, la geometría y el encuadre son su aportación a la obra.
Por el momento ha ido utilizando de excusa la posibilidad de exponer en alguna de estas ciudades para dar continuidad al proyecto, de manera que ya ha completado las ciudades de A Coruña, Santiago, Vigo y Ferrol. Su idea es continuar con las tres ciudades restantes Pontevedra (con la que ya ha empezado), Lugo y Ourense, para dejar el proyecto concluso. Seguramente se acabará en los próximos 2 o 3 años. Como proyectos nuevos tiene dos o tres en distintos grados de evolución.
El que más avanzado está es el que lleva por nombre L.A. Y en el que trata de ir un poco más allá con el espacio. En muchas ocasiones le gusta que un objeto que tiene tres dimensiones en la realidad se pueda percibir en dos dimensiones en la fotografía, de manera que nos olvidemos de que existe una perspectiva y para el espectador sea una imagen plana. Este proyecto trata de darle una vuelta a este concepto y una vez que tenemos una imagen plana, volvemos a darle volumen, no necesariamente en el mismo sentido que tenía.
Para ello está trabajando Carles, un carpintero catalán afincado en Coruña con el que fabrican las estructuras de madera que albergan imágenes de gran formato de rascacielos, donde la superposición de elementos, la repetición y las líneas es su característica más importante. De este proyecto tiene ya un par de piezas y su intención es ir creando más poco a poco hasta completar suficiente material que pueda dar lugar a una exposición.
Tiene otros dos proyectos menos avanzados relacionados con la arquitectura. Por un lado un proyecto a modo de catálogo, con fotografías de esas viviendas que los dueños pensaron que estaban construyendo el nuevo Versalles, pero nada más lejos de la realidad. Y por otro, un trabajo sobre la figura de un arquitecto imaginario afincado en Galicia y su obra. Este último proyecto está únicamente en su cabeza y espera poder empezarlo en los próximos meses.
Para terminar, y ante la última pregunta de rigor, con la que me gusta terminar las entrevistas, le pido que nos haga una valoración de la lectura que espera del público en su obra. Me contesta con una elegante sencillez. “Tenía un profesor en la escuela de arquitectura que decía que cuando veías una fotografía tenias que quedarte inicialmente con lo que la imagen te mostraba y que todo lo demás eran especulaciones de uno mismo que podían tener algo que ver o no con lo que el fotógrafo quería mostrar. Esto no significa que estas especulaciones sean mejor o peor y seguramente tendrán distinto valor dependiendo de cada uno. En mi caso me gustaría que el público apreciase los juegos geométricos, la composición de volúmenes y las formas que se crean con el encuadre. A parte, y de manera menos evidente, que puedan apreciar la arquitectura desde otro punto de vista, que perciban el valor de lo construido, tanto de lo mucho bueno que hay en Galicia sobre todo, a la gracia y particularidad de muchas piezas que, sin ser grandes obras de arquitectura, tiene quizás, mas valor antropológico”. Me despido del gran fotógrafo y maestro de la composición Roi Alonso, con unas frases de A. Kertész y Eduardo Momeñe, que me recuerdan mucho su obra, “ Para ser un buen fotógrafo hay que tener una sensibilidad para ver, lo que los otros no ven”. “Sensibilidad, ese pequeño gran don que es importante poseer para realizar cualquier actividad. Un talento que no tiene porque ser de un genio, pero si poseer compatibilidad con lo que se quiere hacer”. Roi Alonso, lo tiene. El fotógrafo-arquitecto de la luz y las geometrías…
www.roialonso.com
