¿A qué os recuerda una tela blanca, como de un lienzo, con agujeritos haciendo pequeños cuadrados?
A algunos nos recuerda a nuestras abuelas, sentadas en un sillón pasando horas y horas delante de un trozo de tela y haciendo enormes trabajos a punto de cruz que acabarían ocupando otro pequeño espacio en una abarrotada pared.
A otros nos hace recordar todos esos pinchazos en los pulgares o las horas perdidas intentando copiar algo precioso dibujado en algún «Manual rápido y sencillo para aprender punto de cruz», que termina con alguna cosa abstracta y extraña para la cual siempre tenemos un: esto es una visión cubista y moderna de ese dibujo clásico y aburrido.
Cuando Catherine Tipping ve un gran trozo de tela ve una forma de expresión, una forma de recontextualizar los procesos tradicionales en esta nueva era Digital.
Para ella el cuerpo humano es el medio principal para experimentar el mundo y producir trabajo creativo el cual se adapta al nuevo uso de la tecnología en el arte. La explicación de su trabajo se entiende como la combinación entre las tecnologías digitales y la revigorización de los efectos manuales especiales que declaran las mecánicas que hay detrás de las ilusiones.
Con el uso de lana bordada representa imágenes digitales, píxeles digitales, las cuales hacen visibles el parelelismo entre esta nueva era y algo tan antiguo como es el bordado. En sus obras la representación de la realidad de ambas parece retirada del sujeto tridimensional original.
Esta maravillosa obra está lista para viajar desde Melbourne a América o Europa el próximo año, pero hasta ese momento podemos disfrutar de ella en su página web.
