Mistress America, Baumbach & Gerwig : Un faro de esperanza.

Una sofisticada comedia sobre el fracaso. Una sofisticada comedia sobre el éxito.

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Noah Baumbach y Greta Gerwig firman Mistress America, una comedia casi perfecta sobre dos chicas desbordadas por el deseo y la euforia por avanzar, vivir, crear, crecer y todo lo demás. Todo lo posible. Tracy se deja contagiar por la increíble, apasionada, intensa y emprendedora Brooke, una chica perdida en sus propios sueños y proyectos que se va a convertir en su hermanastra. Sobre esta trama llena de personajes maravillosos y surrealistas dentro de su realismo poético, se teje algo mucho más profundo e interesante (aún más interesante que todas las conversaciones, mejor dicho), una historia sobre la imposibilidad de conseguir ese lugar deseado en el que uno actúa y vive sientiendo que ha llegado a donde quería, sintiendo que es quien  quiere ser y vive en su cuerpo y no en otro, pero sobre todo, recibiendo del exterior, de las personas que te rodean, toda la luz que uno proyecta o que cree proyectar. Recibir luz, tener luz, vivir bajo la luz, la luz que se busca de forma incansable. La felicidad quizás, pero no es eso. Brooke sabe lo que quiere y son muchas cosas y ninguna funciona. Pero eso tampoco era lo importante. «Ya haré otra cosa, como siempre» y como siempre no pasará o quizás sí, pero ¿dónde está lo que buscabas?, ¿es que acaso ese algo no era para ti? Es verdad, ese algo no era para ti, mejor hacer otra cosa, cambiar. Y si te roban una idea, pues ya tendrás otra. ¿Para qué sirven las ideas?

Brooke y  la esperanza es lo mismo que Brooke y el fracaso, pero su aspecto es de triunfadora. Sus gestos son de mujer segura, pronostican su victoria. «Tiene una belleza de esas que te hacen querer la tuya, no imitar la suya», eso es Brooke,belleza que ilumina belleza. Le falta sensibilidad a veces, pero es sólo porque le sobra por dentro, así que de alguna forma tiene que deshacerse de ella, las palabras son la forma más rápida y sencilla. En una casa grande caben todas las respuestas, y también cabe toda la comedia, por eso cuando Tracy, Brooke, Dylan y todos los demás están en esas habitaciones uno se ríe, pero al final, a ratos, tiene ganas de llorar.  Perder una amiga, un novio, una idea y un futuro restaurante son razones por las que llorar un rato. Seguramente lo mejor sea pensar en esa heroína perfecta y, sobre todo, no escribir nunca su historia si ella es lo único que te queda, por si acaso acaba mal. Para eso sirve una idea. Al fin y al cabo, hay mucho éxito en el fracaso.

Sí, Greta es maravillosa y la película también, maravillosa, dinámica y amarga.  Los diálogos, veloces, son divertidos y sofisticados. Esta loca comedia transmite muchas ganas de convivir lo mejor posible con el presente, no sufrir por el pasado y, sobre todo, confiar, pese a todo, en el futuro. Que la incertidumbre y el miedo se te quiten bailando. Monta tu propio club de literatura, no dejes que te rechacen una vez más. Y, lo más importante, pasa de todo, ya se te ocurrirá alguna otra cosa. Como siempre.

 

Irene Puyol

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