Disciplina: Ilustración, Diseño y Fotografía
Hace relativamente poco que me he incorporado profesionalmente al mundo de la comunicación gráfica así que aún conservo un poco del espíritu humanista que me ha acompañado durante mis estudios. Soy una enamorada de la ilustración, el retoque fotográfico y del diseño. “Suburbana apes” es la serie de ilustraciones que quizá mejor me defina. Soy una persona de pocas palabras por eso me gusta que mis imágenes hablen por mí.
Introducción y contexto
Este proyecto parte de un contexto hipotético. En el futuro, la humanidad alcanza el control sobre el tiempo. Tras un periodo bélico, las políticas internacionales regulan los viajes temporales para uso civil. Aquí es donde empieza el desafío gráfico de proporcionar a YEARNY, la primera agencia de viajes espacio-temporales, una imagen acorde a la magnitud de este acontecimiento. Después de superar un curso de inmersión temporal, el crononauta podrá disfrutar de su estancia en uno de los tres destinos que ofrece la empresa. Kyoto 1868 es el paquete estrella con el que la empresa se da a conocer.
La identidad gráfica
Esta propuesta se apoya en una estética contemporánea y desenfadada pero con un trasfondo científico. Para no ahondar en materia de física cuántica me limitaré a comentar que el universo se rige por la simetría y es la ruptura de esta simetría lo que permite el viaje en el tiempo. Por eso mi propuesta se basa en juegos de figuras geométricas abstractas y composiciones asimétricas. El motor gráfico del propuesta reside en la figura geométrica del fractal (del latín fractus, fracturado o quebrado). En esencia esta figura geométrica consiste en una composición compleja compuesta por figuras simples.
Quizá los regalos de creación propia sean los que mejor definan la filosofía de la empresa. Por un lado ofrecemos a los posibles futuros crononautas un fragmento de los rodillos de cristal temporal que permitieron los primeros viajes en el tiempo. Estos pequeños “cristales temporales” tienen un valor histórico equiparable a tener hoy día un fragmento del muro de Berlín. Además es uno de los referentes que dieron lugar a la identidad visual corporativa de la empresa, la refracción de la luz es una buena metáfora del viaje temporal. (Cada nuevo viaje genera una línea espacio-temporal nueva y sin embargo muy similar a la original, lo cual, da lugar a un conjunto infinito de posibilidades con una base común.)
Por otro lado la elección de colores se basa en los tonos del amanecer. El sol fue el primer elemento que sirvió a la humanidad para orientarse no solo temporal sino espacialmente lo cual me pareció un referente muy acertado, ya que no solo está cargado de poética y connotaciones positivas sino que hace referencia al concepto origen e introduce el segundo elemento de la ecuación, el factor espacial del viaje. El resultado es una paleta saturada y alegre con un contrapunto desaturado y contenido proporcionado por el gris, que resulta más suave que el negro visualmente y por tanto menos agresivo.
Material didáctico
Como el curso previo al viaje apuesta por un modelo de inmersión el material didáctico no está contemplado que sea contemporáneo. Para acercar sensorialmente al crononauta a su destino cada volumen tendrá una encuadernación acorde con la época que se estudia. En este caso el volumen de Kyoto es un cosido japonés hecho a mano con hilo de seda. Dada la época, principios de la era meiji, la estética propia de las publicaciones de este periodo tendía a la síntesis y a la predominancia del espacio negativo.
