“En Galicia hay muchísimo talento. Siempre lo hubo y por lógica lo seguirá habiendo, ya que es algo que de algún modo se absorbe, se contagia”
Fue allá por 2004 cuando nació el grupo “The Soul Jacket” y en 2012, cuando nos dejaron boquiabiertos con su disco debut “Wood Mama”. The Soul Jacket, sinónimo de la música sureña norteamericana nos trae noticias frescas: no solo acaban de lanzar su tercer EP “Gunpowder Valley” sino que también están preparando nuevo disco. ¿Lo malo? Que nos tocará esperar un tiempo hasta poder verlos de nuevo sobre el escenario. Para que esa espera se os haga algo más llevadera os recomiendo poner a todo volumen sus canciones y deleitaros con la entrevista que le realizamos a Mauro Comesaña, batería de la banda.
The Soul Jacket empezó su andanza en 2004… ¡hace casi 10 años!. Echando la vista atrás…¿Cuál ha sido vuestra evolución desde 2004 hasta 2014?
Siempre hemos sido una banda que nunca se ha metido prisa ni se ha precipitado o lanzado a ciegas persiguiendo el éxito local fácil o el reconocimiento. Nosotros lo vemos como una maduración lenta. Desde que comenzamos a ensayar sin demasiadas pretensiones en el verano de 2004 hasta estos días, todas las decisiones –buenas o malas- que hemos tomado, todas las experiencias que hemos vivido y todo lo que hemos aprendido como personas y como músicos nos ha llevado a la grabación del primer álbum, para nosotros esa era la meta: presentarnos ante el mundo con un larga duración sólido y que nos mostrase de manera honesta y transparente, sin trampa ni cartón. Animamos a todo aquel que quiera conocer a la banda a que profundice en las letras de nuestro primer álbum, en ellas está la respuesta.
Ya que estamos en año nuevo, comentadnos, ¿Propósitos musicalmente hablando para este nuevo año que comienza?
Ya llevamos un tiempo trabajando en la composición del segundo largo, pero ahora toca encerrarnos de nuevo en el local para terminar de darle forma. En principio no haremos ninguna aparición en directo hasta la salida del nuevo álbum, esa es nuestra manera de trabajar, hay gente a la que le parece un poco drástica pero a nosotros nos funciona de maravilla.
Tras tres EP’s y un disco de larga duración que cautivó a todos, Wood Mama, os pregunto… ¿De todas las canciones que habéis compuesto, cuál se identifica más con vosotros? ¿Por qué?
No sabría decirte, somos una banda muy compleja, formada por músicos con personalidades y egos muy dispares, sería imposible encontrar una sola canción que nos definiese a todos. Pero lo que está claro es que donde más cómodos nos encontramos es en medios tiempos donde las guitarras se entrelazan y donde hay hueco para la improvisación y los cambios de dinámica. “Gunpowder Valley” del reciente EP del mismo nombre, evoca un paraje, tanto musical como físico, donde nadamos como pez en el agua.
Hablando de EP’s… hace nada que sacasteis vuestro tercer EP, “Gunpowder Valley” (que para aquellos que lo deseen, está disponible en el facebook de la banda y en su bandcamp). Tengo entendido, además, que es un pequeño obsequio para vuestros seguidores…habladme un poco de él…
El tema principal que le da nombre es un tema que ya formaba parte de nuestros sets en directo desde hace un año, y que se comenzó a gestar ya en los ensayos de “Wood Mama” cuando todavía Alberto Gregorio formaba parte de la banda. Es un tema que se ha ido desarrollando de manera muy lenta, pero siempre tuvimos en mente grabarlo. La letra, escrita por Tony, trata de un hombre que abandona su lugar de origen para regresar después de un tiempo y encontrarlo devastado e irreconocible por la explotación descontrolada. Alrededor de esa temática se fue desarrollando la tónica general del álbum que señala con un dedo acusador pero a la vez cargado de ironía y dobles sentidos al valle del que somos oriundos y a sus gentes. Lo grabamos en dos días en nuestro local de ensayo completamente en directo –excepto algún arreglo de voz y poco más por razones puramente técnicas- asistidos por Óscar Liboreiro como técnico de sonido, (actualmente en The Vindaloo Rockets y que formó parte en su día de Foggy Mental Breakdown, banda seminal del rock vigués de los noventa). Queríamos obsequiar a nuestros fans con un regalo de Navidad y de despedida tras la gira de “Wood Mama”, y mostrarnos de ese modo tan cercano, con una producción muy natural y sin artificios, nos parecía el regalo perfecto.
En estos casi 10 años me imagino que os habrá pasado absolutamente de todo… haced memoria y decidme ¿Cuál ha sido el concierto más raro que hayáis tenido?
Obviamente ha habido actuaciones en lugares absurdos, o alejados de la mano de Dios, o en los que te peleas con algún técnico o tienes que parar a mitad de repertorio porque te está lloviendo encima del instrumento. Pero preferimos quedarnos con el que ha sido el concierto más especial para nosotros: el que cerró la gira el pasado 26 de diciembre en La Iguana Club, con otro sold-out inesperado y que dejó a todo el mundo empapado de sudor y con una sonrisa en la cara.
Estamos, sin duda, en una época difícil para la música. ¿Cómo veis el panorama musical gallego? ¿Hay talento? ¿Y futuro?
En Galicia hay muchísimo talento. Siempre lo hubo y por lógica lo seguirá habiendo, ya que es algo que de algún modo se absorbe, se contagia. Que Galicia no aparezca en el mapa de lugares con música e identidad propia –como si sucede con Granada o Madrid- es simplemente una cuestión geopolítica y social. Esta esquina de la piel de toro nunca le importó un carallo a nadie, y es más fácil cerrarle la boca al personal y abrir una mina o una nueva factoría que ponerles delante un micro para que se les oiga en todo el mundo. Y la prensa juega un papel fundamental en este cambio, todavía espero que algún periódico quite de su portada a Montoro y coloque algún ejemplo de la apabullante escena rock del sur de Galicia. Pero tiempo al tiempo.
Siguiendo con el futuro de la música… ¿Qué es lo que pensáis que debería cambiarse en el terreno musical para que despegase?
No sé por donde empezar. Creo que hay muchas cosas que deberían cambiar, incluso ya se están viendo cambios. Pero resulta abrumadora la cantidad de músicos que necesitan ‘pedir’ para seguir adelante. Echadle un ojo sino a plataformas de crowdfunding y demás… hay gente que no te explicas como puede estar ahí, te quedas de piedra. Falta que alguien apoye tu música de verdad, falta el manager de antaño, el que tenía quizás demasiado peso en tu trayectoria pero que al menos agitaba la cartera cuando hacía falta o le ponía las cosas claras a algún promotor. Afortunadamente nosotros hemos tenido mucha suerte al encontrar unos padrinos como Dios manda (¡Saludos, Cuatro Hombres!) Sin ellos hubiese estado bastante más jodido el asunto.
¿Os veis dando guerra durante 10 años más?
El tiempo dirá. Hemos sobrevivido al penoso año 2013, y si no logramos aguantar 10 años más será por alguna fatalidad del destino. Pero por nosotros, adelante, siempre digo que si algo te gusta, ¿Por qué dejar de hacerlo?
Me consta que estáis preparando un nuevo disco y aún con el EP recién salido del horno no puedo aguantarme las ganas de preguntaros ¡si nos podéis adelantar algo!
Estamos en un momento muy bueno. Está saliendo material muy interesante y que nunca creímos que pudiésemos tocar. Hay temas enlazados con armonías vocales, boogies de menos de 2 minutos, piezas casi instrumentales… ¡Pero no me atrevo a adelantar nada más! Tendréis que esperar.
