Entrevistamos a David Moreu

David Moreu es un periodista catalán que acaba de sacar a la luz su primer libro From a Whisper to a Scream, una excelente oportunidad si lo que quieres es adentrarte en el mundo del soul. Un total de 37 entrevistas conforman la obra que nos guía por la historia de este género hasta llegar a la actualidad. Nosotros quisimos saber un poco más acerca del libro y aquí tenéis el resultado.web2

“El soul se ha ganado un lugar muy destacado en la historia porque fue la banda sonora del movimiento por los derechos civiles”

En tu libro, “From a Whisper to a Scream” has conseguido reunir a 37 personas relacionadas con el soul (músicos, productores, diseñadores…) para que den su visión y nos acerquen un poco más a este tipo de música y a sus experiencias más personales… ¿Cuándo y cómo se te ocurrió esa idea?

Todo empezó a finales del 2007, cuando viajé por primera vez a la ciudad de Memphis con el objetivo de escribir un reportaje sobre el cincuenta aniversario de Stax Records, una de las discográficas más emblemáticas de la era dorada del soul. Aquello fue un sueño hecho realidad para un periodista que justo iniciaba su aventura como freelance y nunca imaginé que este género musical se convertiría en uno de los temas más habituales de mis artículos. También aproveché aquel primer viaje para rodar un corto documental sobre la relación mágica que había existido en los años 60 entre la música soul y el movimiento por los derechos civiles, así que la semilla del libro ya estaba flotando en el aire sin saberlo… aunque sería a finales del 2012 cuando tuve la idea de recopilar mis entrevistas y hacer otras de nuevas para dar forma a “From a Whisper to a Scream”. No fue algo premeditado, sino que el trabajo realizado durante todos esos años encajó como las piezas de un puzle y tuve la suerte de encontrar una editorial que apoyó el proyecto.

Hay cientos de géneros musicales en los que se podría haber ahondado, así que cuéntanos ¿Por qué el soul?

A pesar de que cada género es único y tiene sus propias leyendas, el soul se ha ganado un lugar muy destacado en la historia porque fue la banda sonora del movimiento por los derechos civiles, cuando los Estados Unidos vivían bajo la sombra alargada de la segregación racial y la gente afroamericana luchaba por conseguir la igualdad en un país muy dividido. El soul es una música perfecta para bailar y animar una fiesta, pero también ha servido para hacer salir a la gente a las calles con los puños alzados en señal de protesta, cosa que otros géneros no han logrado. Si a todo esto le sumamos un buen número de artistas míticos, de sellos discográficos que rompieron tabúes, de ciudades emblemáticas en el profundo sur y cientos de anécdotas fascinantes, nos encontramos con una de las historias musicales y sociales más apasionantes del siglo XX. Sin olvidar que actualmente se está viviendo un revival con artistas jóvenes muy destacados, como Alice Russell, The New Mastersounds o JJ Grey.

¿Cómo ha sido el trabajo previo a cada entrevista, a cada encuentro?

El libro tiene un hilo conductor muy claro, como es la unión entre la escena musical y el movimiento por los derechos civiles. Pero cada artista que aparece es único, así que me esforcé para que las entrevistas tuvieran entidad propia y adentraran al lector en su historia personal y en su obra. A todos los personajes clásicos les pregunté sobre su vinculación con el movimiento y dónde se encontraban el día que asesinaron a Martin Luther King (uno de los momentos más trágicos de aquella época). Y a los artistas actuales que, evidentemente no vivieron aquellos días de lucha, pero en muchos casos han heredados sus ideales, no dudé en preguntarles sobre sus influencias. De este modo se establecen conexiones de una entrevista a otra porque descubrimos amistades curiosas o vínculos sorprendentes entre personas de generaciones distintas gracias a la música. Por este motivo el libro puede leerse como una sucesión de conversaciones aisladas o como un relato oral sobre la historia del soul. En el fondo, para preparar cada entrevista solamente tuve que escuchar los discos de los artistas y buscar detalles de su trayectoria que contaran una historia más allá de la música.

De los 37 entrevistados… ¿Quién es el que más ilusión te hizo el poder entrevistar?

Es curioso, pero las dos entrevistas que más ilusión me han hecho (y sigo sorprendiéndome cada vez que las leo) corresponden a dos personas que no son artistas ni músicos. Se trata del Reverendo Kyles, el activista por los derechos civiles que estuvo junto a Martin Luther King cuando lo asesinaron en el Lorraine Motel de Memphis en 1968, y la viuda de Otis Redding, la mayor estrella del soul de los años 60. Ambas conversaciones son muy emotivas porque nos trasladan a ese periodo de manera visceral y cuentan con mucho detalle la muerte de los dos iconos, pero también desprenden romanticismo y cierto humor gracias al paso del tiempo. En el terreno musical me encantó entrevistar a Ben Harper porque dejó entrever a la persona que se esconde detrás de la estrella mediática con sus respuestas sin censura, y también a Allen Toussaint, uno de mis artistas favoritos que ha vivido una nueva época de esplendor después de la tragedia del huracán Katrina.

Entre tanta entrevista debe haber muchas anécdotas que te hayan pasado… ¿Nos cuentas alguna?

Todo lo que he vivido durante la escritura del libro es lo que me llevo de regalo después de tantos meses de trabajo. En abril de 2013 tuve la oportunidad de viajar de nuevo al profundo sur de los Estados Unidos y seguir el curso del río Misisipí en coche desde Memphis hasta Nueva Orleans, haciendo escala en el pueblo de Clarksdale (la cuna del blues). El motivo del viaje era asistir al Jazz Fest para entrevistar a dos leyendas como Irma Thomas y The Dirty Dozen Brass Band, pero la experiencia superó todas mis expectativas, a pesar de la lluvia, del caos y del barro que lo inundaba todo. ¡Pero Nueva Orleans es un lugar mágico! Para entrevistar a Dr. John tuve que llamar a un hotel y preguntar por un inquilino registrado con un nombre falso que recordaba al de un viejo revolucionario cubano. La charla con George Porter de The Meters fue en su casa a las afueras de Nueva Orleans, aunque después me acompañó en su coche a la ciudad y me dejó en la puerta de una tienda de vinilos para comprar uno titulado “Desitively Bonnaroo” en el que él había tocado en 1974. Y el prólogo lo ha escrito Kylie Auldist, la gran diva del soul australiano que entrevisté en un bar del barrio gótico de Barcelona cuando aún no sabía que acabaría haciendo este libro.

En ocasiones, el intentar conseguir algo lleva a momentos duros, a pequeñas derrotas que hacen que creas que no se va a poder llegar hasta el final ¿Hubo algún momento en el que estuvieras a punto de tirar la toalla?

Realmente no había una fecha de entrega en el calendario, puesto que todo dependía de cuando terminaran otro libro en la editorial, así que pude disfrutar del proceso e ir construyendo el libro poco a poco. Cuando empecé a escribir ya tenía hechas quince entrevistas que solamente tuve que traducir, repasar y editar en base a las grabaciones originales, pero el grueso del trabajo consistió en hacer veintidós entrevistas nuevas expresamente para el libro. Lo más duro fue cerrar las de las grandes estrellas como Dr. John, Aloe Blacc y Booker T. Jones con las discográficas extranjeras, adaptarme a las diferencias horarias de medio mundo para las llamadas telefónicas y pasar muchas horas transcribiendo las conversaciones al detalle, hasta que los ojos se me cerraban por culpa del sueño. Pero ver cómo el libro va creciendo cada vez que apagas la grabadora es algo muy emocionante y te anima a continuar. Eso sí, cuando pusieron la fecha de entregar la primera versión todo se aceleró y el ritmo de trabajo fue más frenético que nunca.

Son muchos los que día a día luchan por llegar a publicar su primer libro y tú lo has conseguido. Pasado ya ese umbral… ¿Cómo ha sido la experiencia de ver la obra impresa en tus manos?

Durante los últimos meses de trabajo, mis amigos me preguntaban cómo iba el libro y yo les respondía que ya estaba prácticamente terminado. Pero siempre surgían pequeños imprevistos, entrevistas de última hora que te desmontaban el índice original y decisiones de diseño que alargaron el proceso de maquetación. Por este motivo no tuve la sensación de que todo hubiera terminado hasta que hicimos la presentación oficial a principios de julio de este año en el Marula Café de Barcelona. Fue un momento muy especial y, gracias a la editorial, logramos llenar el local con amigos, familiares y muchos aficionados al soul que habían oído hablar del proyecto. En aquel momento ya no había vuelta atrás y el libro empezaba a tener vida propia porque finalmente estaba en la calle.

David, confiesa ¿En algún momento de tu vida pensaste en ser músico en vez de periodista?

¡Buena pregunta! Supongo que me dedico a escribir sobre música y la vivo con tanta intensidad porque soy incapaz de tocar ningún instrumento o de cantar de manera correcta. Cuando algo te apasiona hasta el punto de quitarte el sueño, solamente quieres vivirlo de cerca y disfrutarlo hasta el final, por este motivo he acabado siendo una especie de periodista de cultura pop que escribe sobre lo que más le gusta (aunque a veces no tenga salida en ninguna revista) y que acude a todos los conciertos que puede. Curiosamente, la banda que más veces he visto en directo son Los Fulanos, el único grupo español que aparece en el libro y nos acercan al fenómeno del boogaloo. ¡Si supiera tocar la guitarra, seguramente tendría un grupo de rock n’ roll y no habría publicado este libro!

¿Qué consejo le darías a todas esas personas que intentan también sacar a la luz su primer libro?

Hoy en día vivimos en medio de una paradoja porque no paran de recordarnos que el sector del libro está en plena crisis, pero no dejan de aparecer nuevas editoriales independientes que lanzan títulos con gran esfuerzo, originalidad y mucha pasión. Sin olvidar que también es posible autopublicar una obra gracias a las plataformas on-line. Yo creo que lo más importante (si se desean seguir las vías tradicionales) es tener muy claro el tipo de libro que se quiere escribir y llamar a la puerta de las editoriales que realmente pueden interesarse por esa idea, sean grandes o pequeñas. En mi caso, tuve la suerte de conocer a la gente de 66 RPM que se dedica exclusivamente a editar libros de música y entendieron perfectamente mi propuesta. Cuando esto sucede y consigues el apoyo de un sello, entonces las cosas empiezan a cobrar forma de verdad. Y, sobre todo, no olvidar que se trata de un trabajo en equipo, en el que cada detalle del proceso sirve para crear la obra.

www.davidmoreu.com

Documental “Down To Earth”

 

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Celeste Conde Gómez

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