por Celeste Conde.
Es el primer domingo de diciembre y tengo una cita en Detrás do Marco para hablar con Rubén Romero, uno de los organizadores de las diferentes actividades que se hacen en el local. No es la primera vez que, con mi grabadora de casette y mi libreta, me acerco hasta la cafetería en pleno centro de Vigo y a la vez escondida de las multitudes.
En esta ocasión quedamos para hablar de dos actividades llevadas a cabo por este espacio. La primera, “Café e Libros”. El domingo 25 de noviembre Detrás do Marco nos invitaba a pasarnos por la cafetería, tomarnos algo y llevarnos un libro que estuviera expuesto en alguna de las mesas del local. (Yo me llevé un uno de Camilo José Cela: “Mazurca para dos muertos”). La segunda: El mismo domingo que quedo con Rubén se celebra un mercadillo de cómics en los que participan diversas tiendas emblemáticas de Vigo (Mazinger, Norma Comics, Sousa Comics y B.D) y en el que, a partir de un euro, nos podemos hacer con cómics descatalogados o de coleccionista así como merchandising de series, películas o tebeos.
Nada más meterme por el pequeño callejón que va a dar a la cafetería, veo a un grupo de chavales con unas bolsas de Norma Comics. Miré el reloj: las 17.30. -¡Vaya!, pensé. El mercadillo había empezado tan solo media hora antes. En cuanto llego, veo a bastante gente agolpada en los stands de las tiendas. En ese momento me doy cuenta de lo evidente: No había hecho más que empezar y ya se podía saborear el éxito de la iniciativa.
Sobre “Café e Libros” Rubén nos cuenta que “Fue increíble porque pensábamos que no iba a tener tanta repercusión. Muchas de las personas que vinieron a coger su libro, conectaron después con nosotros a través de facebook y nos facilitaron su dirección para recoger más mercancía. Libros y otro tipo de material que ya no quieren usar y que nos los dan para que lo repartamos”. Como dato decir que contaban con, aproximadamente, trescientos libros que se quedaron en cuarenta al final de la jornada. Pero la cosa no acaba ahí. “Incluso otros locales quieren participar de la idea también. Eso es lo importante. No es solo lo que hagamos aquí si no que mucha más gente intenta hacer cosas similares y es algo que a la ciudad le va a venir muy bien.”
Llegados a este punto, al de usar palabras como “intentar” “hacer cosas diferentes” o “ moverse” es difícil resistirse a tocar el tema estrella desde hace años: la crisis. Rubén Romero y yo no nos resistimos y me comenta que a pesar de la pérdida de poder adquisitivo que estamos sufriendo no debemos renunciar a la cultura. De ahí todas estas actividades.
“Tenemos que seguir viviendo. Si a uno le gustan los cómics, que pueda seguir comprando comics, si a uno le gustan los libros, que pueda seguir comprando libros… lo mismo que la música y que el cine.”
En cuanto al mercadillo de cómics también tuvo una buena acogida. En el tiempo que estuve con Rubén se podía ver el fluir constante de la gente. Algo que luego se me confirmó ya con datos: tiendas contentas.
Es más. Tal es el éxito de estas dos iniciativas que para el mes de diciembre están preparando más: conciertos en el local con entrada gratuíta o una sesión de jazz al aire libre (habrá calefacción) son algunas de ellas. Porque otra cosa que nos deja claro es que no sólo en verano se pueden hacer actividades al aire libre. ¿Y por qué no en invierno? Si no llueve y hay calefacción… es una alternativa perfecta a quedarse en casa.
Si os gustan este tipo de eventos, estad atentos a los que vayan surgiendo porque…Vigo se mueve.
