ARTE EN LAS CIUDADES VOL. 6 – ESTAMBUL

Organizas un viaje y no sabes si ir a Europa o Asia. Te apetece hacer algo diferente pero claro, Asia la ves muy lejos, hasta que te das cuenta de que hay una maravillosa ciudad llamada Estambul que tiene un poco de ambos. Y allí te vas, totalmente a la aventura, con una habitación en Airbnb y una pequeña guía.

Turquía es un país muy interesante, pues su cultura mezcla de diversos elementos de los turcos de Anatolia, otomano y la cultura occidental y las tradiciones que se iniciaron con la occidentalización del Imperio otomano que continúa actualmente.

Se puede decir que, debido a factores históricos que afectaron a lo que se entiende por la Turquía actual, su cultura es un producto de los esfuerzos por ser una sociedad “moderna” y occidental, una sociedad que mantiene consideraciones religiosas tradicionales y valores históricos. Y Estambul, también conocida como Constantinopla o Bizancio, es el centro cultural del país.

Pongámonos en situación: Bizancio, Colonia griega desde la antigüedad, fue refundada por el emperador Constantino I el Grande en el año 330, y renombrada Constantinopla. Fue la capital y el centro de la cultura clásica del Imperio bizantino (Imperio Romano de Oriente) y conocida también como Bizancio. Tras resistir durante diez siglos (V-XV), cayó en manos de los turcos otomanos recibiendo el nombre de Estambul

La arquitectura bizantina es heredera de la arquitectura romana y la arquitectura paleocristiana. Es una arquitectura esencialmente religiosa, mostrando una marcada predilección por el ladrillo como material de construcción, algo que se aprecia nada mas aterrizar en la ciudad.

Una vez allí, lo primero que quieres ver es esa gran iglesia que te has aburrido de estudiar en Historia del Arte y que creíste que nunca verías, la iglesia de Santa Sofía, la cual fue construida para reavivar la gloria de Roma. Y vaya si la reavivó! Una vez llegas a la puerta no sabes muy bien donde estás, su exterior es bastante tosco, carente de decoración, pero una vez entras, te quedas sin palabras. Los medallones en las paredes, los colores, las paredes descorchadas, crean una increíble sensación de grandiosidad. Cuando sales de ella y ves el mismo edificio tosco que viste una hora antes, al entrar, la sensación que te da es totalmente diferente, es como un cofre en el que dentro está el tesoro, pero que por fuera está construido de madera roída.

Frente a ella encontramos la basílica azul, totalmente diferente, grandiosa por fuera, con sus formas redondeadas y de color grisáceo que brillan con el sol. Y entonces, cuando estás en medio de toda esa paz, empiezas a escuchar la llamada a los rezos y te ves dentro de una marabunta de personas que, tras lavarse en las pilas de delante de la basílica, entran para rezar a su Dios una de las cinco veces que lo harán en todo el día.

Caminando por las calles las cristaleras de los negocios llaman tu atención, no sólo porque el pescado está expuesto como quien tiene un puesto de fruta, sino por los cuadraditos de colores que ves apilados en una de cada 2 tiendas, las famosas delicias turcas, uno de los dulces mas antiguos de la gastronomía mundial. Eso si, no están hechos para cualquier paladar. Su textura viscosa y su extremo dulzor hace que este dulce te empalague todo el día, pero si, hay que probarlo. Y después tomarte un te, por supuesto.

Y si el tiempo acompaña, nunca está de mas ir por el río que separa Asia de Europa y te lleva hasta el Mar Negro. Desde él se pueden ver las diferentes formas de construcción, construcciones que nos recuerdan a las casas británicas, junto con mas mezquitas, palacios y la Fortaleza de Yedikule. No sin olvidarnos de disfrutar de las vistas de la ciudad, de las grandes mezquitas y la Torre de Gálata, que lucen increíbles desde el río.

Todas las ciudades tienen sus secretos bajo tierra. En este caso Estambul tiene su Basílica Cisterna con su Medusa. Esta construcción fue construida para preveer de agua al Gran Palacio, y al Palacio de Topkapi, pero actualmente sigue en pie y es un buen lugar para refrescarse en los días de verano. Esta cisterna se hizo famosa en el rodaje de la película Desde Rusia con amor, de James Bond en 1964. No hay secretos para Hollywood.

 

Por las noches Estambul es una ciudad llena de color, el Bósforo se llena de barquitos con luces que ofrecen cenas principalmente a turistas. A la vera del río, con tu bocadillo de pescado fresco, te sientas a contemplar a los pescadores en el Puente Gálata mientras el sol se va poniendo por detrás de las mezquitas haciendo que sus minaretes sean como tenedores que salen del interior de la tierra.

Pero no solo la arquitectura o la escultura son importantes en el arte de Estambul. La música popular es una de las ramas del mundo musical turco, cantada a lo largo de los siglos por los trovadores. La música militar otomana y la música religiosa de los Derviches Danzantes completan el surtido de la música popular.

Desde Bizancio hasta Estambul, la ciudad que conocemos en la actualidad nos sirve de recordatorio de Constantinopla como la época de máximo apogeo económico y artístico en la ciudad. Una ciudad que, sin duda, hay que visitar.

Cristina Rodest

Graduada en Comunicación Audiovisual. Con experiencia en dirección de arte, maquillaje FX y vestuario. Amante de la fotografía, el cine y adicta a viajar.

2 comentarios

  1. Obviamente no has visto mucho la ciudad. Lo que llamas río (repetidamente) es un estrecho. Aya Sofia es una catedral/mezquita/museo. La MEZQUITA azul. Si vas a hablar de la música y la noche pues estaría bien hablar de Tarkan o algunos clásicos nocturnos como Kloster, Klein, Kasette, Arca Oda, Zor, Depo, Suma Beach… ¿Mejillones en Taksim? ¿Tavuklu Pilav? ¿Simit, açma…? Por cierto, ya les gustaría que su arquitectura se basase en ladrillo, así no se habrían quemado todos los palacios (de madera) que había a las orillas del bósforo (el río ese), no sé un paseillo por Tarlabasi, Karaköy, Kadiköy. Sorry por el hateo.

    • Hola Pedro, antes de nada gracias por tu comentario. Obviamente siempre me baso en mi experiencia cuando escribo sobre una ciudad y los sitios que he visitado, ni he vivido allí ni pretendo hacer una guía de viajes de la ciudad. Está claro que si has vivido en ella o has estado más días puedes dar más información, esto es obvio, pero como yo no he tenido el placer de vivir en Estambul no puedo profundizar tanto. De todas formas, muchas gracias por tu comentario y espero que sigas disfrutando como hasta ahora de la revista. Un saludo

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