Desde finales de los 90 inicio mi trayectoria profesional en el sector del diseño gráfico, la faceta creativa únicamente aparecía plasmada en trabajos requeridos por los más diversos clientes; simplemente buscaba un medido de sustento. A partir del año 2006 comienzo a despertar del letargo, las primeras inquietudes plásticas afloran, decidiendo compaginar la jornada laboral con formación artística. En la primera fase del aprendizaje, opto por la representación mediante líneas, sombras, como primer contacto; pero lo que impulsa definitivamente mi vertiente creativa, será la especialidad de encuadernación artística. Es el último eslabón necesario para controlar todo el proceso dentro de la edición.
El centro educativo elegido para el aprendizaje de ambas disciplinas, es la escuela de artes y oficios de Vigo (EMAO), ubicada en el emblemático edificio donado por García Barbón, favoreciendo a evocar el interés por diferentes materiales, debido a su gran diversidad de especialices. Así mismo, asisto a monográficos complementarios en otras partes del estado.
El nacimiento de 100×100 experimental surge en el año 2011, con una progresión paulatina y humildes éxitos cada año. Esta evolución pausada, va acompañada de economizar el tiempo, para armonizar dos vínculos con el mundo del libro, mi jornada laboral en una biblioteca pública y el proyecto de autoedición.
Podríamos fraccionar la producción de 100×100 experimental en tres bloques: libro de autor, ediciones diminutas y encuadernación artística.
Libro de autor, es la expresión más libre e íntima, donde el continente y contenido están englobados en su totalidad, perdiendo a veces su funcionalidad. Como fuentes de inspiración dosifico el entorno más cercano; cotidianidad, recuerdos, viajes, experiencias… Formalmente me gusta el juego con diferentes materiales como la cerámica, madera …
La propuesta es variada; desde miradas penetrantes hasta momentos zen, paseos en seiscientos… Un buen ejemplo para entender y confirmar la utilización de diversos materiales, es “Papá no corras!”, un libro al que tengo un cariño especial, por su carga emocional y ser el primer libro presentado a un concurso internacional, Elizabeth Soutar bookbinding en Escocia. La cubierta del libro es de cerámica y ha sido posible, gracias al asesoramiento de Miguel Vázquez, escultor y ceramista.
Las colaboraciones con otros artistas de distintos medios, son otras de las constantes en mi trabajo. “Ensorama”, fue una de esas propuestas, presentada en la feria de libros de artista “Mas que libros ” Madrid 2014. También destacaría la serie “#Selfie”, seleccionada, este año, en el 8º Festival del Libro de Artista y la Pequeña edición de Barcelona, organizado por la Asociación ILDE; expuesto en Barcelona y Reggio Emilia (Italia).
El pequeño formato siempre retuvo mi atención desde el principio y como resultado de esta atracción surge ediciones diminutas. De apariencia a menudo liviana, su estructura física las hace desembocar en un universo esencial, donde el juego actúa como articulador del todo. “Ñam Ñam”, “Glub – Glub”, “Umh!” son algunas de la ediciones realizadas hasta la fecha.
La encuadernación artística, podría ser la expresión más clásica del proyecto, ornamentación de grandes obras literarias siguiendo diversas técnicas para aportar al continente una visión personal, cubiertas de piel, cabezadas, guardas borde a borde… “One, Two, Three”, es una de las intervenciones al libro, “Chistes para desorientar a la policía” de Nicanor Parra, seleccionada en el concurso nacional de encuadernación artística promovido por el Ministerio de Cultura, Madrid 2012.
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